Armonización de los controles de seguridad alimentaria
Garantizar un nivel elevado de protección de la salud para los ciudadanos europeos exige que los criterios de seguridad alimentaria estén fundamentados en el análisis de los posibles riesgos. Por este motivo, la recogida de datos para la evaluación de riesgos debe llevarse a cabo siguiendo metodologías y criterios comunes para toda Europa que permitan efectuar comparaciones. Partiendo de esta premisa se inició el proyecto «Selection and improving of fit-for-purpose sampling procedures for specific foods and risk» (BASELINE), financiado con fondos comunitarios. Su objetivo fue garantizar la recogida de datos comparables en aras de mejorar el análisis del riesgo cuantitativo de varios agentes biológicos y químicos seleccionados. Se han desarrollado varios métodos de análisis diferentes que pueden aplicarse en lugar de los métodos habituales que se emplean en la actualidad. En general, estos métodos nuevos son más rápidos y su aplicación sería muy beneficiosa en tanto que permitiría reducir el tiempo necesario para detectar un riesgo alimentario. Una aplicación generalizada de los sistemas de muestreo desarrollados durante el proyecto incrementaría las probabilidades de detectar cualquier riesgo microbiológico y tóxico en los alimentos antes de su distribución y consumo por parte de los ciudadanos. Con este cambio, los consumidores europeos estarían expuestos a un riesgo mucho menor de contraer enfermedades de origen alimentario. La última fase del proyecto BASELINE está dedicada a la modificación de los sistemas de muestreo en función de las combinaciones seleccionadas de alimentos y riesgos. Posteriormente, dichos sistemas servirán de base para los manuales de formación. Estos documentos serán fundamentales para que los conocimientos científicos generados a partir del proyecto se compartan y difundan entre todas las partes interesadas.