Proteger la sanidad y la economía en Asia
En el proyecto «Health equity and financial protection in Asia» (HEFPA)(se abrirá en una nueva ventana) se evaluó la eficacia de diversas intervenciones diseñadas para mejorar el acceso a una sanidad de calidad u ofrecer mayor protección ante el riesgo de gasto médico. El estudio se llevó a cabo en seis países con un desarrollo socioeconómico diferente: Camboya, China, Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam. Dos estudios aleatorizados realizados en Filipinas y Vietnam evaluaron el impacto de ampliar la cobertura del seguro sanitario a través de primas subvencionadas e información sobre el seguro. En Filipinas, a pesar de que el aumento de subvenciones en un 25–50 % y la información proporcionada incrementaron la contratación de seguros en un 5 %, no fue suficiente para lograr que se contrataran seguros con cobertura total. Parece que lo más útil fue la ayuda proporcionada para completar los formularios y entregarlos en la agencia de seguros, lo que indica que las molestias que supone la contratación del seguro representan una barrera más importante que el coste en sí. En Vietnam se obtuvieron resultados parecidos. Un 25 % de subvención de primas y la información proporcionada no afectaron de forma significativa a la obtención de seguros. Parece que el motivo radica en un seguro poco eficaz y el convencimiento de que la calidad de la asistencia sanitaria es baja. Sin embargo, los estudios llevados a cabo en China, mostraron que al ampliar o mejorar la cobertura del seguro se tiende a utilizar más la asistencia sanitaria. Otra de las estrategias consistió en reducir los costes directos. Los estudios HEFPA revelaron que la exención del pago para los más desfavorecidos presentó un impacto mayor que ofrecer asistencia financiada con impuestos. Además, se observó que la pérdida de ingresos genera una carga económica mayor que el gasto sanitario. Estos resultados son muy relevantes a la hora de formular políticas. Parece que no se logrará alcanzar una cobertura sanitaria a gran escala a través de la obtención voluntaria de un seguro. Además, mejorar la asequibilidad no tendrá como resultado necesariamente aumentar la contratación de seguros. En aras de abordar estos problemas, los políticos deberían considerar una restructuración de la administración de seguros sanitarios voluntarios y mejorar el diseño de los beneficios del seguro y los pagos a los proveedores. De esta forma, se aumentarán los incentivos para la utilización y la prestación sanitaria. Otra manera de garantizar los ingresos para los más desfavorecidos cuando enferman consiste en sacar adelante el programa del seguro de invalidez. Estas modificaciones contribuirán a lograr una equidad en salud y una protección económica en estos países.