Las celdas de combustible alimentan las redes eléctricas La gran mayoría de la energía eléctrica de emergencia se obtiene a partir de generadores diésel y bancos de baterías, que son voluminosos y difíciles de manejar. Un grupo de investigadores financiado por la Unión Europea ha demostrado que los sistemas alimentados mediante celdas de combustible son una solución de apoyo mejor para las interrupciones irregulares de las redes de distribución eléctrica. Energía © Thinkstock Las fuentes de alimentación de respaldo se pueden tener que usar solo unas cuantas veces al año pero, cuando son necesarias, es imprescindible que funcionen como es debido. Los avances recientes en tecnologías de celdas de combustible de hidrógeno han proporcionado una solución atractiva para el medio ambiente. El funcionamiento de las celdas de combustible con membranas de intercambio de protones se basa en una reacción química. La ausencia de piezas móviles minimiza las probabilidades de desgaste y fallo de las piezas. Funcionan mientras haya hidrógeno combustible y pueden ser autónomas durante periodos de tiempo más largos que las baterías y los generadores diésel. En el marco del proyecto FITUP (Fuel cell field test demonstration of economic and environmental viability for portable generators, backup and UPS power system applications), financiado por la Unión Europea, se instalaron diecinueve sistemas de celdas de combustible como fuentes de alimentación de respaldo repartidos por Europa. Como usuarios finales, se seleccionaron empresas del sector de las telecomunicaciones y también cuatro centros de investigación, que utilizaron sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) basados en celdas en sus instalaciones para niveles de consumo de energía entre 1 y 10 kW. El objetivo principal del proyecto FITUP era demostrar el rendimiento mayor de los sistemas de SAI a base de celdas de combustible frente a los generadores diésel y las baterías. Para lograrlo, el equipo realizó simulaciones mensuales de apagones según un protocolo de pruebas riguroso y evaluó continuamente las mediciones obtenidas. Todas las pruebas del proyecto FITUP abarcaron un total de 10 397 ciclos. La fiabilidad media de los sistemas probados alcanzó el 99,4 %, muy superior a los objetivos iniciales. La generación de energía total durante las pruebas superó los 18,7 megavatios-hora, con una salida de potencia media de 2,85 kW para los sistemas probados. Un análisis de ciclo de vida reveló las ventajas medioambientales de la tecnología de celdas de combustible frente a las baterías y los generadores diésel. Además de evaluar detalladamente el rendimiento de los sistemas en condiciones del mundo real, FITUP ayudó a proporcionar estándares de certificación válidos en los Estados miembros y los Países Asociados de la Unión Europea. Se espera que los resultados del proyecto FITUP contribuyan a calificar las instalaciones de SAI a base de celdas de combustible para su acceso al mercado y, así, se acelere su comercialización dentro y fuera de Europa. Palabras clave Celdas de combustible, generadores diésel, red eléctrica, sistemas de alimentación eléctrica ininterrumpida, estándares de certificación
