Validación de los resultados de las evaluaciones de la tecnología sanitaria
Se ha puesto en marcha el proyecto apoyado por la UE 'European consortium in healthcare outcomes and cost-benefit research' (ECHOUTCOME) con el fin de evaluar desde parámetros metodológicos tanto los resultados de atención sanitaria como las herramientas de análisis de costes y beneficios utilizadas actualmente en la toma de decisiones en el marco de los sistemas sanitarios. Así, y con el fin de elaborar unas directrices para su uso, se ha analizado la validez científica de estas herramientas de evaluación de la tecnología sanitaria y sus efectos sobre la toma de decisiones en las entidades europeas prestadoras de servicios sanitarios. En países como Australia, Canadá y Reino Unido se ha propuesto la variable «costes-utilidad», resultante de dividir los costes entre el indicador QALY, como referencia de «eficiencia en los costes» para la evaluación de la tecnología sanitaria (lo que propicia que se confundan conceptos diferentes entre sí como el de costes-utilidad y el de eficiencia en los costes). Sin embargo, en Alemania y en Estados Unidos está prohibido hacer uso del cociente costes/QALY en la adopción de decisiones en el ámbito sanitario, lo que alimenta aún más la controversia internacional acerca de la relevancia, validez científica e implicaciones éticas de este método. El consorcio ECHOUTCOME ha sometido a prueba la validez de los supuestos teóricos de los que parte el indicador QALY, para lo que se ha valido tanto de experimentación como de modelos matemáticos. Los experimentos se llevaron a cabo sobre un total de 1 361 personas de Bélgica, Francia, Italia y Reino Unido. Las preferencias que expresaron en cuanto a esperanza de vida y estado de salud no concordaban con las hipótesis en las que se basaba el indicador QALY, con lo que se descartaba su utilidad como herramienta para la toma de decisiones. Además, los modelos matemáticos demostraron que de un mismo conjunto de datos podían obtenerse resultados diferentes. Estas contradicciones en las herramientas de evaluación de la tecnología sanitaria pueden derivar en una incorrecta fundamentación de los procedimientos de toma de decisiones en los sistemas sanitarios europeos. De la comparación mediante distintos criterios de sistemas sanitarios de diferentes países europeos se concluyó que era necesario formar en conceptos básicos de evaluación de la tecnología sanitaria a todas las partes interesadas, entre ellas a las autoridades públicas, al mundo académico y a la industria. ECHOUTCOME recomienda que se prohíba, para la evaluación de la tecnología sanitaria, utilizar el indicador QALY. Se concluyó también que, para dotar de una mayor solidez a todas las iniciativas de evaluación de la tecnología sanitaria, es necesario establecer una clara distinción entre los análisis de costes-beneficios, eficiencia en los costes y costes-utilidad. Teniendo en cuenta que la mayor parte de las evaluaciones de la tecnología sanitaria se centran en categorías concretas de enfermedades, sería conveniente que, para considerarse fiables, los análisis de eficiencia de costes se expresasen en índices pertinentes clínicamente, como el de coste por resultado clínico relevante. El consorcio ECHOUTCOME propone que se diseñen y adopten metodologías innovadoras para la evaluación de la tecnología sanitaria que, a través de un acceso adecuado a los recursos de atención sanitaria, optimicen la toma de decisiones y mejoren los resultados sanitarios. Los resultados de este proyecto han sido divulgados a través de su página web así como en congresos y ponencias internacionales, en los medios de comunicación europeos y en presentaciones y a través de trabajos científicos.