La ecología de la peste
La peste negra, originada en Asia central y con ramificaciones hasta Europa, tuvo lugar durante el siglo XIV y provocó la muerte de entre el treinta y el sesenta por ciento de la población europea. Con ella se dio comienzo a la segunda pandemia de peste, un periodo de brotes consecutivos de peste bubónica y neumónica que duró hasta principios del siglo XIX. El patógeno responsable, una bacteria de la pulga denominada Yersinia pestis, se transmite a los humanos mediante roedores infestados de pulgas. Si bien la peste está erradicada en Europa, aún se dan casos en América, Asia y África. Los investigadores al cargo del proyecto financiado por la Unión Europea PLAGUEECO2GENO se sirvieron de sus conocimientos sobre las dinámicas que rigen la relación entre roedores, la peste y el entorno para analizar las condiciones climáticas y ecológicas que provocaron epidemias de peste históricas. Su investigación se dedicó a desvelar una relación entre los reservorios de la enfermedad entre roedores silvestres (que se piensa existieron en la Europa medieval) y los miles de brotes de peste documentados en el Medievo. La comparación de estos registros con cronologías dendrológicas del clima medieval les llevó a concluir que no existen indicios de tal reservorio de patógenos en roedores silvestres en Europa, si bien es posible que los roedores tanto silvestres como urbanos formasen reservorios transitorios. El descubrimiento de un factor climático de los brotes de peste en el Medievo europeo localizado en Asia central supuso una sorpresa para el equipo. De este modo se puede especular que los reservorios de roedores asiáticos sensibles al clima de Asia podrían haber influido en varios brotes europeos durante la peste negra y no a un único brote, como se pensaba hasta ahora. Este estudio saca a la luz que las fluctuaciones climáticas a corto plazo, y su incidencia en los reservorios animales regionales, pueden determinar brotes de enfermedades a lo largo de un continente.
Palabras clave
Ecología, peste, enfermedades transmitidas por vectores, peste negra, roedores, cambio climático, Yersinia pestis