Consejos de seguridad acerca de las toxinas presentes en pescados y mariscos
Los productos de origen marino suelen ser seguros, sobre todo porque en Europa, los contaminantes medioambientales que se sabe que resultan nocivos cuando alcanzan determinados niveles se controlan de forma rutinaria. Sin embargo, algunos otros contaminantes no presentan niveles máximos permitidos y no se regulan ni se controlan. El proyecto ECSAFESEAFOOD (Priority environmental contaminants in seafood: Safety assessment, impact and public perception), financiado por la Unión Europea, evaluó los riesgos para la salud y la seguridad que plantean estos contaminantes. Algunos de ellos son las toxinas de las algas, la basura marina y las sustancias químicas relacionadas, los alteradores hormonales, los metales pesados, los retardantes de llama bromados, los metabolitos de medicamentos y los productos para el cuidado personal. Los investigadores crearon una base de datos en línea gratuita con información acerca de posibles sustancias contaminantes. Otra herramienta en línea dirigida a los consumidores, FishChoice, ayuda a los usuarios a sopesar los riesgos y los beneficios del consumo de pescados y mariscos, y ofrece asesoramiento acerca de las opciones saludables en cuanto a este tipo de alimentos. Los investigadores desarrollaron nuevos métodos para evaluar los contaminantes presentes en los alimentos de origen marino, en torno a los cuales el equipo elaboró un material de referencia propio. Por medio de estos métodos, el equipo supervisó la presencia de toxinas de origen marino, microplásticos y concentraciones de sustancias químicas de riesgo en las especies marinas disponibles en Europa. El estudio mostró cómo influyen el lugar de procedencia, la temporada y el modo de cocción en la concentración de sustancias químicas. Otros efectos estudiados fueron las consecuencias agudas y subagudas de los contaminantes evaluados mediante bioaccesibilidad y biodisponibilidad en los pescados y mariscos crudos y procesados. En el estudio se detallaron además el movimiento y la acumulación de toxinas procedentes de los alimentos en peces, cangrejos y bivalvos. Los investigadores identificaron el nivel más bajo observado de efectos adversos de las ciguatoxinas en un brote de intoxicación de pescado por ciguatera y localizaron las áreas de riesgo de ciguatera. Los resultados señalaron que los únicos contaminantes de pescados y mariscos que requieren que se revise la valoración de exposición son el metilmercurio y el retardante de llama bromado. El equipo también identificó las estrategias más adecuadas para reducir los contaminantes de los alimentos de origen marino, entre ellas, homologar el posible uso de las microalgas. Los miembros del consorcio especificaron los patrones de consumo de pescados y mariscos, la percepción de los riesgos y las necesidades de información para los consumidores, además de los posibles efectos de los mensajes dirigidos al público en general. El equipo también elaboró tres guías —para los consumidores, para el sector de los pescados y mariscos, y para las autoridades— en las que se documentan las sustancias contaminantes químicas. Este trabajo aumentará la confianza del consumidor en el consumo de alimentos de origen marino, con los consiguientes beneficios económicos.
Palabras clave
Pescados y mariscos, contaminantes medioambientales, ECSAFESEAFOOD, evaluación de la seguridad
