Nuevo enfoque terapéutico para la diabetes
La T2D es una enfermedad multisistémica compleja que comienza con la resistencia a la insulina y la inhibición de la eliminación de la glucosa por el hígado y los tejidos periféricos. Esto en definitiva conduce a una secreción insuficiente de insulina por las células β pancreáticas, aumentando así la glicemia. A pesar de que han surgido pruebas que revelan una predisposición genética a padecer T2D, se considera que el modo de vida de los países del Occidente, caracterizado por el sedentarismo y la ingesta excesiva de nutrientes, puede ser la principal causa de aparición de la T2D. La unión de PPARγ, el principal regulador de la adipogénesis a un receptor hormonal nuclear es fundamental para la iniciación y el desarrollo de la T2D. La tiazolidindiona (TZD) es un sensibilizador de la insulina dirigido a PPARγ, disponible actualmente como fármaco antidiabético oral. Lamentablemente, las TZD se asocian con efectos secundarios no deseados y se precisan mejores alternativas para el tratamiento de la TZD. En un estudio anterior, los científicos participantes en el proyecto financiado con fondos europeos FGF1T2D (FGF1: a novel metabolic regulator involved in insulin sensitization and glycemic control) habían encontrado que la administración del factor 1 de crecimiento de fibroblastos (FGF1) a ratones diabéticos produce los mismos efectos metabólicos que la TZD. Durante FGF1T2D, los científicos explicaron esta observación demostrando la presencia de una nueva vía de señalización endócrina PPARγ-FGF1 que regula la respuesta adaptativa a una dieta hiperlipídica. Los resultados del proyecto destacan la función del FGF1 como regulador crítico del remodelado de tejido adiposo, observándose en los ratones sin el FGF1 un fenotipo diabético agresivo. La administración parenteral de FGF1 recombinante disminuyó los niveles de glucosa en ratones diabéticos en un modo dependiente de la insulina, lo que sugiere que podría utilizarse para el tratamiento de la resistencia a la insulina y de la T2D. Curiosamente, esta característica del FGF1 es independiente de su actividad mitogenética. Además, el FGF1 estimuló el catabolismo de lípidos hepáticos, reduciéndose así la esteatosis hepática y la inflamación en los modelos de ratón para la enfermedad del hígado graso no alcohólico. En resumen, gracias al proyecto FGF1T2D se encontró que FGF1 es un nuevo blanco de acción del PPARγ y una hormona capaz de mejorar la glicemia y la resistencia a la insulina. El uso terapéutico contra la T2D permitirá ampliar las aplicaciones clínicas actuales, que incluyen la cicatrización de heridas y consolidación de fracturas y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.