Habitualmente, los robots coexisten con personas en el trabajo y el hogar.
La HRI estudia la interfaz entre humanos y robots a través de los modelos y los algoritmos necesarios para la interactuación robótica. No obstante, la mayoría de estos modelos no tienen a los humanos como punto focal. Para superar este problema, el proyecto financiado por la Unión Europea HUMAN ROBOT FLUENCY (Embodied cognitive models for fluent human-robot interaction) evaluó modelos y métricas computacionales contemporáneas que faciliten una coordinación fluida de la HRI. Los socios del proyecto avanzaron en el conocimiento de la HRI respecto a la colaboración de equipos y la temporización de interacciones entre humanos y robots. Establecieron la relación entre las mediciones objetivas de la temporización de equipos y el sentido subjetivo de los humanos respecto de un miembro robótico de un equipo. Construir robots con un comportamiento adecuado en cuanto a temporización y medir objetivamente su grado de eficacia son dos tareas esenciales para implantar robots de trabajo a gran escala en la industria. El equipo de HUMAN ROBOT FLUENCY contribuyó al desarrollo de conceptos nuevos para diseñar compañeros personales robóticos para aplicaciones de asistencia en el hogar. Introdujo el uso de smartphones como plataformas de computación con el fin de obtener robots económicos y sociales conectados mediante una nube. Los investigadores diseñaron, construyeron y realizaron experimentos con tres robots socialmente expresivos y observaron que un robot que responde de forma no verbal a un evento puede hacer que el evento sea más aceptable para los humanos. Una respuesta de este tipo también puede tener efectos positivos en la percepción que tienen los humanos del robot. En otro estudio se utilizaron robots escuchaban en situaciones estresantes para personas. Los resultados muestran que el comportamiento de respuesta no verbal y textual de un robot afectaba a la valoración que hacían las personas respecto de sus competencias, atractivo y sociabilidad. Los miembros del equipo también introdujeron el concepto de compañeros robóticos periféricos. La robótica periférica estudia el impacto de un robot junto a la interacción con los humanos. Se diseñó y construyó un cabezal robótico para estudiar los robots en el lugar de trabajo, en particular cómo influyen en el comportamiento ético de las personas. HUMAN ROBOT FLUENCY trabajará para avanzar las tecnologías punteras en HRI y, así, permitir a los científicos construir robots más adecuados para la interacción con los humanos. Esto debería allanar el camino hacia una economía con mano de obra compartida entre humanos y robots, y hacia la obtención de productos robóticos para el hogar.