Skip to main content
European Commission logo print header

Article Category

Noticias
Contenido archivado el 2023-03-02

Article available in the following languages:

Los Premios al Inventor Europeo del Año rinden homenaje a la investigación pionera

El pasado 18 de abril se concedieron los II Premios al Inventor Europeo del Año, con los que se rindió homenaje a algunos de los inventores europeos de mayor éxito. Subieron a recoger su premio inventores como los creadores de plásticos biodegradables, tecnologías de sensores ...

El pasado 18 de abril se concedieron los II Premios al Inventor Europeo del Año, con los que se rindió homenaje a algunos de los inventores europeos de mayor éxito. Subieron a recoger su premio inventores como los creadores de plásticos biodegradables, tecnologías de sensores revolucionarios, medicamentos contra el VIH y tratamientos para enfermedades autoinmunes. «Los inventores a los que estamos homenajeando no sólo tienen a su nombre logros creativos extraordinarios, sino que también han puesto de manifiesto la utilidad de proteger las patentes de los inventos», explicó Alain Pompidou, presidente de la Oficina Europea de Patentes (OEP), que asistió a la ceremonia junto con Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión Europea. «Todos los galardonados de hoy realizaron inventos pioneros que son el testimonio de la fuerza de Europa en el campo de la innovación, lo cual supone la base de la competitividad de Europa», afirmó el señor Verheugen. El Dr. Marc Feldman, del Instituto Kennedy de Reumatología de Londres (Reino Unido), obtuvo el galardón a los logros obtenidos durante toda su trayectoria. Se le homenajeó por identificar el papel de las citoquinas en el tratamiento de trastornos autoinmunes como la artritis reumatoide. El tratamiento de enfermedades depende de la comprensión de la base molecular de las mismas, explicó el científico Feldman a CORDIS Noticias. Durante la década de los setenta se avanzó mucho en este campo, pero Feldmann y su colega Ravinder Maini sentían especial interés por saber por qué en el 10% de la población el sistema inmune ataca las propias células de la persona, en lugar de defenderlo de las infecciones que esté sufriendo. Centrándose en la artritis reumatoide, el Dr. Feldman estudió el tejido enfermo de las articulaciones e identificó un pequeño grupo de proteínas, conocidas como citoquinas, que era responsable de esta enfermedad. La artritis mejoraba de forma sustancial cuando se bloqueaba una de estas proteínas en concreto. Esta investigación ha generado muchas patentes, la última de las cuales se registró en 1997, y, lo que es más importante, la investigación ha conducido a la creación de una serie de tratamientos para la artritis reumatoide y otras afecciones como la enfermedad inflamatoria intestinal o la psoriasis. Varios millones de personas han sido atendidas con la ayuda de estos tratamientos y han visto cómo mejoraba su dolencia. Aunque el Dr. Feldman hizo sus descubrimientos en Europa, gran parte de los beneficios económicos obtenidos se han producido en otros continentes. «En aquel entonces las empresas europeas se mostraban reticentes a invertir», afirmaba el Dr. Feldman, «todavía no han entendido la importancia que tiene correr riesgos y lo que pueden llegar a conseguir con ello», añadió. Al recoger su premio, Feldmann señaló la importante cantidad de recursos necesarios para hacer que Europa sea competitiva. «Si queremos que nuestra economía sea impulsada por la tecnología y el conocimiento, la inversión actual en investigación no es suficiente», afirmó. El Reino Unido tiene la suerte de contar con un amplio sector de ayudas benéficas que complementan la financiación gubernamental para la investigación. Sin este apoyo benéfico, su investigación no hubiera sido posible, asegura Feldmann. Por este motivo hizo un llamamiento para que Europa aprenda de este modelo. El Premio al Inventor Europeo del Año para las pequeñas y medianas empresas (PYME) fue entregado a Catia Bastioli y su equipo de la empresa italiana Novamont. C. Bastioli revolucionó la gestión de residuos al inventar los plásticos biodegradables obtenidos a partir del almidón, una materia prima renovable. Los productos basados en este tipo de tecnología ya están en el mercado mundial. La investigación comenzó en 1989, pero en aquella época no existía un mercado para los materiales que estaban creando Bastioli y su equipo. Desde entonces se utilizan bolsas de basura biodegradables, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y películas biodegradables para proteger cultivos. «Hemos creado un mercado y hoy por hoy somos una realidad rentable», explicó la Dra. Bastioli a CORDIS Noticias. Actualmente en esta empresa trabajan 128 personas, el 30% de las cuales desempeña labores de investigación, el volumen de negocio en 2006 fue de 41,2 millones y logró un crecimiento de más del 20% entre 2006 y 2007. Esta empresa comenzó siendo un centro de investigación y hoy por hoy sigue en marcha. También ha puesto en funcionamiento un centro de formación que ha recibido a 81 jóvenes investigadores en los últimos años. Ahora también está trabajando para implicar a más agricultores en sus investigaciones. La Dra. Bastioli se muestra reticente a invertir mucho tiempo hablando de las PYME y afirma que en su empresa ven su condición de PYME como una fase transitoria. «Deseábamos ser innovadores, puesto que éste era el modo de crear una PYME. Ahora nuestra intención es crear una empresa más grande», explicó. Catia Bastioli definió el galardón como un hecho «muy importante». «Cuando empezamos mucha gente creía que estábamos locos. Estábamos aislados [�]. Este reconocimiento es muy importante.» La investigadora agradeció a la EPO y a la Comisión Europea que ahora contemplen la innovación ambiental como método para mejorar la competitividad de Europa. Franz Lärmer y Andrea Urban, de Robert Bosch en Stuttgart (Alemania), fueron los ganadores del premio a la industria. Se les rindió homenaje por el proceso Bosch, que al utilizar tecnología de plasma ha revolucionado la tecnología de sensores y hace posibles inventos como el airbag. Esta tecnología se patentó en 1993 y Bosch la comercializó por primera vez en forma de airbag en 1997. Los sensores también se utilizaron en otras aplicaciones, entre las cuales podemos encontrar los teléfonos móviles y los ordenadores portátiles. Joseph Vacca y Bruce Dorsey, de los Laboratorios de Investigación Merck de EE.UU. fueron los galardonados del premio de este año para inventores no europeos. Suya fue la invención del Crixivan, un inhibidor de la proteasa que ha supuesto toda una revolución en el tratamiento del VIH y que atrajo la atención de los miembros del jurado. El Crixivan, que está en el mercado desde el año 1996, consigue controlar la propagación del virus al inhibir la actividad de la proteasa, una enzima utilizada por los virus para dificultar la creación de proteínas nacientes que producen viriones nuevos. Este medicamento reduce la carga viral del enfermo seropositivo y así evita que el virus se llegue a convertir en sida. Un jurado formado por expertos de todo el mundo escogió a los ganadores de este año a partir de una lista de nominados facilitada por los inspectores de patentes de la EPO.

Países

Alemania

Artículos conexos