Un nuevo ensayo celular desarrollado para los antiartrósicos podría ayudar con otras enfermedades
La artrosis es una enfermedad crónica degenerativa de las articulaciones que afecta a más de doscientos cuarenta millones de personas(se abrirá en una nueva ventana) en todo el mundo. Provoca dolor y rigidez, generalmente en las articulaciones de la cadera, las manos y las rodillas, debido al desgaste del cartílago protector y amortiguador en la epífisis. La artrosis es la causa de discapacidad de más rápido crecimiento en todo el mundo y se espera que empeore significativamente con el aumento de la obesidad y el envejecimiento de las sociedades. Con todo, actualmente no se dispone de medicamentos para tratar las causas subyacentes. La artrosis es una enfermedad degenerativa compleja, y los ensayos clínicos con fármacos modificadores de la artrosis no tienen ningún éxito, principalmente porque se realizan con poblaciones de pacientes no seleccionadas. Dado que el mecanismo subyacente de la artrosis es diferente entre grupos dispares de pacientes, los tratamientos necesarios también varían, de modo que seleccionarlos al azar conllevará inevitablemente una baja tasa de éxito. El objetivo del proyecto financiado con fondos europeos O-POINTED es desarrollar un método para resolver este problema. «O-POINTED aborda la cuestión de la heterogeneidad de los pacientes al permitir seleccionar específicamente la población objetivo más prometedora para la terapia candidata antes de que se inicien ensayos clínicos caros y largos», comenta Tobias May, director comercial de InSCREENeX(se abrirá en una nueva ventana) y coordinador del proyecto O-POINTED.
Lectura entre líneas
O-POINTED es un ensayo celular que permite a las empresas biomédicas y farmacéuticas utilizar, por primera vez, un método personalizado para el desarrollo de medicamentos. Es un ensayo basado en líneas celulares generadas a partir de una cohorte de más de cincuenta pacientes con artrosis, seleccionados de diferentes subpoblaciones de pacientes a través de exámenes histológicos (o de material sobrante de una artroplastia). Las líneas celulares están modificadas genéticamente para que puedan manipularse de forma sencilla en el laboratorio y estén disponibles a la escala necesaria para evaluar nuevos fármacos. «Gracias a nuestra tecnología, podemos preservar el fenotipo patológico en las muestras iniciales», señala May. Estos sistemas de ensayo celular pueden emplearse a continuación en los departamentos de investigación y desarrollo (I+D) de empresas biotecnológicas y farmacéuticas para evaluar la eficacia de posibles fármacos en poblaciones específicas de pacientes. «A partir de este conocimiento experimental, solo puede inscribirse en ensayos clínicos caros y de larga duración a los pacientes con probabilidad de responder a la terapia candidata, lo que aumenta las posibilidades de éxito de los ensayos clínicos», explica May.
Ampliar los horizontes
«Los comentarios de los departamentos de I+D de las empresas biotecnológicas y farmacéuticas que trabajan con tratamientos antiartrósicos fueron por lo general positivos», comenta May. El equipo necesita ahora recabar más datos de validación antes de comercializar la prueba de los antiartrósicos. Durante el proyecto, el equipo descubrió la necesidad de una prueba similar para otras enfermedades y ahora ha ampliado el alcance. «Lo que más nos sorprendió es que muchos de nuestros colaboradores y futuros clientes mencionaran otras enfermedades, lo que daría lugar a un producto igualmente interesante, pero que requeriría comparativamente menos trabajo de validación y caracterización por nuestra parte», dice May. «Sin la subvención de la Unión Europea para la fase 1 del Instrumento PYME, nunca habríamos tenido la capacidad de evaluar a fondo el potencial de mercado de O-POINTED y recabar suficiente información para tomar una decisión debidamente fundamentada sobre cómo proseguir con el proyecto. Esto significa que o bien habríamos dejado de lado la idea por ahora, lo que implicaría una pérdida de innovación, o bien habríamos seguido adelante con nuestro plan anterior, lo que habría significado una importante inversión adicional de tiempo y dinero que nosotros, como pyme, podríamos haber utilizado de manera mucho más eficaz y segura para crecer», concluye May.