Necesidad de un enfoque adaptado a los niños para tratar a los menores que llevan etiquetas electrónicas
Un nuevo estudio concluyó que la supervisión electrónica tiene consecuencias potencialmente perjudiciales para los niños a los que se les ordena usar etiquetas electrónicas porque los sistemas judiciales no están adoptando enfoques adaptados a los niños. Unos investigadores respaldados por las Acciones Marie Skłodowska-Curie afirman que las etiquetas electrónicas pueden limitar la participación de los niños en actividades apropiadas para su edad, y que la visibilidad de los dispositivos aumenta el riesgo de que quienes los usan sean identificados como personas sujetas a medidas judiciales. El equipo responsable del proyecto TCBI de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, pidió que se recopilen mejores datos a nivel nacional y que se desarrolle un método común de supervisión electrónica en las diferentes jurisdicciones de la Unión Europea (UE). «La investigación muestra que los procedimientos varían entre jurisdicciones en la medida en la que se adaptan a los derechos del niño», dice Eszter Párkányi, investigadora del proyecto, quien fue supervisada por Anthea Hucklesby, entonces catedrática de Justicia Penal en Leeds. Los investigadores estudiaron el funcionamiento de la supervisión electrónica en tres sistemas judiciales europeos diferentes: Inglaterra y Gales, Hungría, y los Países Bajos. Aunque encontraron algunas limitaciones en todos, también destacaron ejemplos de buenas prácticas. Entre ellas, el «modelo de rehabilitación» neerlandés donde los niños participan en la evaluación de la supervisión electrónica y donde es más probable que se considere lo que es mejor para los niños. «En los Países Bajos, la supervisión electrónica se utiliza principalmente como parte de un programa de supervisión intensivo para apoyar el cambio conductual con el objetivo de generar el abandono de la actividad delictiva. El proceso es controlado por trabajadores especializados en libertad condicional para jóvenes», observa Hucklesby. Hucklesby dirigió anteriormente un proyecto comparativo europeo sobre el uso de la supervisión electrónica en los sistemas de justicia penal para adultos. Párkányi y Hucklesby señalaron que se contaba con pocas investigaciones sobre la supervisión electrónica para niños, a pesar de que se utiliza en muchos sistemas judiciales europeos. El equipo de investigación analizó las leyes y las políticas relevantes y entrevistó a los profesionales y las partes interesadas en las tres jurisdicciones. También hablaron con escolares en grupos de análisis y entrevistaron a cuatro niños sujetos a la supervisión electrónica. Escucharon cómo los niños a veces evitan los deportes y las actividades con otros niños de su misma edad si se ve una etiqueta electrónica voluminosa y no quieren que sus compañeros sepan que están siendo supervisados. «Hubo un fuerte apoyo para diseñar dispositivos más pequeños y alargar la duración de la batería para mejorar la experiencia de los usuarios», agrega Párkányi. Si bien la asistencia tecnológica es proporcionada por personal profesional capacitado en las tres jurisdicciones, no siempre es un requisito el apoyo dedicado al bienestar de los niños. Los investigadores concluyeron que los países deben garantizar que el apoyo se implemente en todos los procedimientos y sea brindado por servicios especializados en justicia juvenil y protección del menor. Si se implementa bien, la supervisión electrónica puede reducir el número de niños detenidos y el tiempo que los niños pasan en detención, ya sea en prisión preventiva o cumpliendo penas. También puede apoyar los permisos penitenciarios, la liberación anticipada y la rehabilitación en la comunidad. Esto es propicio desde la perspectiva de los derechos del niño, pero también porque los niños corren el riesgo de padecer violencia por parte del personal del centro de detención, los reclusos adultos y los compañeros, y de sufrir altos niveles de lesiones autoinfligidas, según lo constató la ONU. «Nos gustaría fomentar el desarrollo de un enfoque integral para la supervisión electrónica en las diferentes jurisdicciones de la UE y promover el debate entre los responsables políticos nacionales», concluye Hucklesby.
Palabras clave
TCBI, supervisión electrónica, etiqueta electrónica, detención