Cultivar microalgas para obtener proteínas sostenibles
Las microalgas pueden convertirse en una importante fuente de proteínas ecológica para alimentar al mundo. «Esta es, con diferencia, la principal fuente de nutrición sostenible del planeta», afirma Yonatan Golan, director general de Brevel en Israel y coordinador del proyecto BREVEL. Las microalgas utilizan la luz y el CO2 para desarrollarse de forma muy eficiente desde el punto de vista de los recursos. Sin embargo, en la actualidad el proceso de cultivo de microalgas es muy lento, lo cual implica unos costes de producción elevados. Los sistemas actuales también padecen contaminaciones periódicas, con el consiguiente incremento de plazos y costes debido a la necesidad de mano de obra adicional. El uso de la luz requiere una superficie muy grande. A través del proyecto BREVEL, financiado con fondos europeos, una empresa emergente ha desarrollado una nueva tecnología que amplía y acelera la producción de microalgas. El equipo desarrolló una proteína de microalgas para incorporarla en productos vegetales destinados al consumo humano.
Una solución de cultivo alternativa
Una alternativa al cultivo de microalgas mediante la luz consiste en introducir azúcar en el proceso, lo cual genera una fermentación que aumenta el ritmo del crecimiento unas cien veces, por lo que se trata de un procedimiento mucho más eficaz y rentable. Sin embargo, hoy en día la fermentación solo se realiza en la oscuridad y, ante la ausencia de luz, casi todo el valor nutritivo, los ingredientes importantes y, en última instancia, el valor comercial se pierden a lo largo del proceso. Brevel ha desarrollado un nuevo fotobiorreactor, el primero a escala mundial que combina la fermentación con la fotosíntesis en un único proceso. «Contamos con tasas de crecimiento extremadamente altas y costes de producción reducidos, además de todas las ventajas de disponer de luz en el proceso: un elevado valor nutritivo, una gran variedad de ingredientes y funcionalidades, así como un valor comercial de las microalgas mucho mayor», añade Golan. La combinación es muy conocida, pero nadie ha sido capaz de llevarla a cabo a una escala mayor que un laboratorio. «Gracias a nuestros avances tecnológicos, conseguimos superar los obstáculos y ofrecer esta nueva tecnología al sector», señala Golan.
Comercialización de la tecnología
La tecnología patentada permite generar rendimientos elevados y constantes, mientras que la luz, ajustada con precisión, produce abundantes microalgas a un coste equiparable al de otras proteínas alternativas. A lo largo del proceso, el equipo de BREVEL consultó a muchos clientes y socios del sector para obtener información sobre lo que se necesitaba en la proteína alternativa. A principios de 2022, el equipo pudo utilizar sus instalaciones para crear una proteína blanca sabrosa, sostenible y asequible a partir de las microalgas que lograron producir. «Tomamos una decisión arriesgada: dirigir nuestras iniciativas a este nuevo producto y mercado», señala Golan, lejos de su anterior objetivo, el pienso para la acuicultura. «Esta transición aclaró mucho tanto nuestra visión como misión: proporcionar una nutrición sostenible para nuestro planeta».
Alimentar al mundo con microalgas
«Contar con Horizonte 2020 nos ha dado la seguridad de tener un socio serio y entregado que avanza con nosotros», señala Golan. «La Comisión Europea ha apoyado nuestra idea ecológica en todo momento». Pronto, el equipo se trasladará a una nueva fábrica comercial, en la que podrán ampliar la producción. «A su vez, ya estamos negociando y firmando acuerdos con socios para establecer instalaciones de fabricación a gran escala en distintos lugares del mundo, a fin de aumentar la producción y satisfacer las necesidades anuales de millones de toneladas de la industria alimentaria mundial», afirma Golan.
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