Reactivación de la regeneración ósea
La cirugía ortopédica desempeña un papel crucial en la vida de millones de europeos; 1,6 millones de personas requieren cirugía anualmente debido a lesiones óseas, ligamentosas o tendinosas. Sin embargo, los procedimientos ortopédicos actuales que utilizan implantes metálicos o biorreabsorbibles suelen dar lugar a resultados de cicatrización imperfectos, lo que conlleva complicaciones como infecciones, inflamación, dolor crónico y una importante carga económica para los sistemas sanitarios. Además, entre el 15 y el 20 % requieren una segunda intervención quirúrgica en un plazo de 18 meses, lo que conduce a un dolor óseo crónico tratado con fármacos que pueden tener efectos secundarios indeseables.
Tecnología revolucionaria de regeneración ósea
En respuesta a estos retos, el equipo del proyecto REBOOT, financiado con fondos europeos y dirigido por NORAKER, presenta una tecnología innovadora que utiliza implantes quirúrgicos biocompuestos de vidrio bioactivo (Bioglass®) y polímeros sintéticos biorreabsorbibles. La tecnología Bioglass®(se abrirá en una nueva ventana) de NORAKER utiliza la cerámica de vidrio bioactivo(se abrirá en una nueva ventana) 45S5, que garantiza una seguridad óptima, biocompatibilidad y un riesgo reducido de transmisión de microorganismos patógenos. «Nuestra innovadora tecnología demuestra propiedades revolucionarias de regeneración ósea, que logran resultados de cicatrización que superan a los de los implantes tradicionales», explica la coordinadora del proyecto, Céline Saint Olive. El camino hacia Bioglass® comenzó con el trabajo pionero de Larry L. Hench a finales de los años sesenta del siglo pasado. Impulsado por la necesidad de contar con materiales que pudieran adherirse sin problemas al hueso, Hench se inspiró en las amputaciones provocadas por el rechazo del cuerpo a los implantes metálicos en Vietnam. El implante satisfactorio de un fémur de rata marcó el nacimiento del vidrio bioactivo, lo que sentó las bases para la tecnología puntera Bioglass® de NORAKER.
Modo de acción de Bioglass®
Tras el implante, Bioglass® inicia la integración mediante el intercambio de iones de calcio y sodio con los fluidos corporales, lo que forma una capa de gel de sílice. A continuación, se desarrolla otra capa que reproduce el hueso natural. Los factores de crecimiento atraídos por la superficie de Bioglass® activan los macrófagos residentes, lo que provoca la migración de células osteoprogenitoras que se adhieren al hueso y se diferencian en osteoblastos productores de hueso. A lo largo de todo el proceso, Bioglass® se degrada y se transforma en nuevo material de matriz extracelular, lo que fomenta el crecimiento y la reparación ósea continuos en un proceso natural y fluido. De forma cómoda y aplicable, Bioglass® está disponible en una jeringa, lo que garantiza una seguridad óptima durante la colocación del implante y facilita una regeneración ósea natural y eficaz.
Avances tecnológicos
El objetivo principal del proyecto REBOOT era mejorar la tecnología en términos de fabricación, creación de prototipos y escalabilidad de la producción industrial. El equipo mejoró la procesabilidad y capacidad de ser inyectado del biocompuesto, lo que permitió diseños de implantes de tan solo 1 mm de ancho. La precisión de la inyección se multiplicó por diez, lo que permite aplicaciones más amplias, especialmente en articulaciones pequeñas. Se fabricaron prototipos de implantes de hombro y rodilla, incluso para casos difíciles con dimensiones pequeñas/grandes y geometrías complejas. Las pruebas «in vivo» demostraron resultados positivos en cuanto a seguridad y rendimiento y se mostró una regeneración ósea superior a la de los implantes más avanzados. Estos resultados también confirmaron el cumplimiento de la normativa sobre productos sanitarios y el equipo agilizó el proceso normativo proponiendo una única fórmula de biocompuesto.
Perspectivas de futuro
De cara al futuro, el equipo del proyecto seguirá colaborando con las partes interesadas y persiguiendo las certificaciones del Organismo para el Control de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos y de la Comisión Europea. Además, el equipo tiene previsto ampliar la capacidad de producción para satisfacer la creciente demanda de implantes de biocompuestos. NORAKER prevé un efecto transformador en la cirugía ortopédica, que contribuirá considerablemente a mejorar la calidad de vida de millones de pacientes en todo el mundo.