Intercepción de interacciones moleculares
La composición de las partículas de lipoproteína de baja densidad (LDL) se puede alterar mediante degradación enzimática, agregación y oxidación. Ahora una investigación indica que el complemento podría desempeñar una función importante en este proceso de modificación. El complemento, un complejo sistema de enzimas y reguladores, cumple un papel de gran importancia por lo que se refiere a ayudar a un organismo a defenderse frente a patógenos. La proteasa multimolecular C1 activa la ruta del complemento y participa en otras funciones biológicas relacionadas gracias a las propiedades de enlace de su subunidad C1q. Anteriormente ya se había estudiado la capacidad de las LDL modificadas enzimáticamente (E-LDL) para activar C1 al poder ser reconocidas por C1q, lo cual permite deducir que la activación del complemento por parte de las E-LDL puede influir de forma determinante en el desarrollo de la aterosclerosis. El proyecto «Complement and LDL» («Complemento y ateroesclerosis: mecanismo molecular de activación de C1 por lipoproteínas de baja densidad modificadas enzimáticamente») se propuso caracterizar los procesos que conducen al reconocimiento de las E-LDL por C1q. Para ello había que definir las moléculas que la subunidad reconoce y los mecanismos favorables a ello, y también analizar los procesos que subyacen a la activación de C1 por las E-LDL. Los responsables de este proyecto financiado con fondos europeos adoptaron un enfoque a nivel molecular y estructural empleando métodos de bioquímica proteica, estudios funcionales, espectroscopia por resonancia de plasmones superficiales y cristalografía de rayos X. Los resultados de estos estudios indican que el enlace de C1 a E-LDL implica el reconocimiento por C1q de ácidos grasos libres generados por el tratamiento con colesterol-esterasa (CEase). Partiendo de estas indagaciones, los investigadores aventuran como hipótesis que la actividad de C1q puede prevenir o controlar la muerte celular programada (apoptosis) al unirse a partículas de E-LDL. Así pues, la posibilidad de detectar y eliminar células apoptóticas y de regular la apoptosis inducida por ácidos grasos constituye un descubrimiento importante de cara a obtener una comprensión más profunda del proceso de la aterogénesis. Por todo ello, los resultados del proyecto «Complement and LDL» pueden resultar de utilidad para futuras iniciativas dedicadas al desarrollo de terapias nuevas contra la aterosclerosis. La descripción precisa de la interacción entre E-LDL y C1q podría resultar esclarecedora de cara a diseñar y sintetizar moléculas capaces de modular esta interacción y, por ende, controlar y prevenir la activación del complemento.