Hacia una industria de la acuicultura marina sostenible
Utilizar harinas de pescado y aceite de pescado de especies salvajes para actividades de acuicultura no es ecológico ni sostenible. Además la inminente falta de aceite de pescado amenaza con obstaculizar el crecimiento de la acuicultura. Una respuesta a este problema puede encontrarse en el uso de aceites vegetales, que también son ricos en ácidos grasos poliinsaturados C18 (AGP). Sin embargo, éstos carecen de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPICL) de la serie n-3, los cuales abundan en los aceites de pescado. Esto es un gran inconveniente ya que compromete el valor nutricional del pescado para el consumo humano.Mediante el proyecto Fishinutrigen («Nutrigenómica intestinal de los peces en respuesta a la sustitución del aceite de pescado en las dietas del salmón del Atlántico») se intentó abordar el problema reconociendo los genes y las vías metabólicas del salmón en el tejido intestinal que influyen sobre características importantes para la piscicultura y la calidad nutricional. Para comprender mejor las funciones intestinales y los efectos de distintos lípidos dietéticos, dicho proyecto financiado con fondos comunitarios estuvo orientado a determinar los efectos de las dietas sostenibles en el salmón del Atlántico. Esto se realizó utilizando análisis bioinformáticos y teniendo en cuenta las variaciones genotípicas así como la expresión génica y de proteínas. Los miembros del equipo trabajaron guiados por dos objetivos. El primero fue reconocer las vías moleculares implicadas en la adaptación a una dieta con aceite vegetal. El segundo consistió en reconocer si diferentes familias alimentadas con dietas a base de aceites vegetales pobres en estos ácidos grasos difieren en su capacidad de depositar y retener AGPICL n-3 en su carne. Uno de los experimentos analizó dos grupos de salmón del Atlántico. Los resultados demostraron claramente que las familias con diferentes fenotipos de deposición de grasa («gorda» frente a «delgada») reaccionan de manera distinta a la sustitución de aceite de pescado por aceite vegetal. En consecuencia, la familia «gorda» demostró una mejor respuesta a la sustitución por aceite vegetal. Con el fin de promover el desarrollo sostenible de la acuicultura europea, el proyecto Fishinutrigen abordó un problema de fundamental importancia para este sector y para el abastecimiento de mariscos nutritivos y saludables a todos los ciudadanos de la UE.