Visión del transporte público para 2020 El proyecto Voyager sirvió de plataforma europea para que los agentes interesados debatieran sobre las principales tendencias en el transporte público. Especialistas en transporte, centros de investigación y autoridades locales se reunieron para planificar el transporte europeo, regional y local del año 2020. Cambio climático y medio ambiente © Shutterstock Imagine un futuro en el que se ha producido una reducción espectacular del uso de automóviles privados que ha liberado las avenidas de contaminación y atascos y que además ha logrado un mayor ahorro energético. Todo esto puede ser posible gracias a un transporte público más ecológico, rápido y de disponibilidad más fácil como el diseñado por el proyecto Voyager. Dicho proyecto se dividió en dos fases: una centrada en el análisis de la situación actual del sector del transporte público y otra destinada a debates estratégicos en torno al desarrollo de políticas e investigaciones en un futuro que eliminen los obstáculos que se encontrará este sector en los próximos diez años. Los investigadores al cargo prepararon los debates mediante el análisis de tendencias relevantes que reflejaban cambios destacados en la sociedad. A pesar de que algunas de las tendencias generales no guardaban relación directa con el transporte público, su influencia en el sector era patente y por ello se utilizaron para reevaluar los obstáculos identificados durante la primera fase. El examen de dichas tendencias permitió señalar cuáles eran los retos clave del sector del transporte público y sirvió como base para que los principales órganos decisorios procedieran a redactar recomendaciones. Las sugerencias políticas se centraron en el desarrollo tecnológico y científico y en la legislación en los ámbitos europeo, nacional y local. Las recomendaciones destinadas a la estabilización y la mejora del transporte público iban dirigidas a todos los agentes interesados e incluyeron una mayor eficiencia y la mejora de la reacción a los deseos de los consumidores. Otras mejoras incluyeron el aumento de los fondos y la financiación y mayor seguridad y protección. También se prestó atención al impacto medioambiental del transporte público y se establecieron nuevos límites de contaminación atmosférica y sonora vial. Por todas estas razones Voyager ha contribuido a la calidad de vida de los ciudadanos europeos mediante la elaboración de una visión de futuro para un transporte local y regional ecológico, seguro, eficiente y rentable para todos.
