Skip to main content
Ir a la página de inicio de la Comisión Europea (se abrirá en una nueva ventana)
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS
Contenido archivado el 2024-06-18
Dissecting innate immunity to airborne opportunistic fungi through a genome-wide screen in Drosophila

Article Category

Article available in the following languages:

Análisis a fondo de la patogenicidad de los hongos

Los hongos constituyen un grupo de patógenos en auge dentro de un extenso abanico de anfitriones que abarca las plantas y los seres humanos. Identificar el mecanismo de la evasión inmunológica es fundamental para diseñar estrategias terapéuticas eficaces.

Algunos hongos, como el Aspergillus, se encuentran entre los principales causantes de infecciones con riesgo vital, que se sitúan en tasas de mortalidad cercanas al 90 %. En la última década, han aparecido mohos oportunistas raros que provocan infecciones invasivas e intensifican la amenaza que estos patógenos suponen para la salud. En individuos sanos, la eliminación de las esporas fúngicas transportadas por el aire inhaladas se produce por medio de células fagocíticas profesionales. Sin embargo, en personas inmunodeficientes, la neutropenia inducida por quimioterapia impide la función fagocítica. Los agentes antifúngicos actuales son muy ineficaces, lo que pone de manifiesto la necesidad de comprender la patogénesis de las infecciones fúngicas a nivel celular y molecular con el fin de desarrollar terapias personalizadas. El proyecto FLY FUNGAL INTERPLAY (Dissecting innate immunity to airborne opportunistic fungi through a genome-wide screen in Drosophila), financiado con fondos europeos, tenía por objetivo descubrir la interacción entre anfitrión y hongo que se encarga de regular la degradación intracelular de los conidios en el interior de los fagocitos. Las actividades del proyecto se centraron en identificar nuevos genes que se han conservado desde el punto de vista evolutivo y que realizan una función inmunitaria importante contra los hongos oportunistas transportados por el aire. Los datos obtenidos de la Drosophila melanogaster resaltaron la importancia de la autofagia en la inmunidad antifúngica. La inactivación condicional de los genes de autofagia en glóbulos sanguíneos de moscas aumentó la susceptibilidad a la infección fúngica. Los científicos participantes en el proyecto FLY FUNGAL INTERPLAY también trazaron el proceso de la autofagia en las infecciones humanas. Los resultados indicaron que la infección de monocitos humanos primarios con esporas de Aspergillus activó la implicación selectiva de la proteína de autofagia LC3 II. Trabajos posteriores contribuyeron a desvelar los componentes moleculares posteriores de la autofagia. La proteína LC3 II resultó abolida casi por completo en los monocitos de pacientes que presentaban defectos genéticos en la NADPH oxidasa (enfermedad granulomatosa crónica, EGC). De forma predominante, la protección de los patrones moleculares asociados al patógeno y la composición de la pared celular (melanina) inhibieron la biogénesis del fagosoma. Desde un punto de vista terapéutico, la utilización de la autofagia para mejorar la inmunidad antifúngica demostró ser un método válido. En concreto, el tratamiento con un antagonista de los receptores de IL1 restableció la autofagia antifúngica en monocitos de pacientes con EGC y mejoró su cuadro clínico con respecto a la colitis. La utilización de la melanina en la vía de la autofagía podría resultar relevante en la regulación de la inflamación y de la homeostasis tisular, así como en la patogénesis de otras enfermedades que afectan al ser humano.

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación

Mi folleto 0 0