Una aplicación y los sensores inteligentes facilitan el control personal de la salud mental
La investigación ha demostrado que existe una elevada asociación entre la depresión y las enfermedades crónicas. La detección y el tratamiento precoz de los síntomas depresivos, así como los factores relativos al estilo de vida, como la dieta, la actividad física y el sueño, influyen en gran medida en el avance y el desenlace de la depresión. «Permitir que los pacientes conozcan sus problemas físicos y mentales y proporcionarles control sobre su salud mental mejorará considerablemente su calidad de vida», explica Enzo Pasquale Scilingo, coordinador del proyecto NEVERMIND, financiado con fondos europeos. «En el tratamiento de las enfermedades somáticas graves no suelen incluirse la prevención y el diagnóstico precoz de la depresión cuando aparecen los síntomas».
Seguimiento del estilo de vida y análisis de datos
Los socios del proyecto diseñaron, desarrollaron y configuraron un sistema de TIC que recoge datos sobre la salud mental y física de los usuarios a través de una aplicación para teléfonos móviles y de sensores inteligentes. Un algoritmo de aprendizaje automático analiza los datos fisiológicos, los movimientos corporales, el habla y la repetición de las interacciones sociales con vistas a predecir el inicio de los síntomas y su gravedad. A continuación, el sistema utiliza estos datos para proponer un programa a medida, que incluye instrumentos de actividad y estilo de vida para ayudar a los usuarios a afrontar la depresión y llevar una vida más saludable. También se ofrecen diversas intervenciones contra los síntomas, tales como ejercicios de atención plena, terapia cognitivo-conductual y consejos de conducta dirigidos a mejorar el estilo de vida. Esta solución personalizada integral puede combinarse con el tratamiento de la enfermedad principal.
Situar al paciente en el centro de su salud mental
La plataforma sustentada por las TIC es una de las pocas intervenciones de cibersalud disponibles que ha demostrado disminuir con eficacia los síntomas de la depresión en pacientes afectados por enfermedades somáticas graves. En última instancia, debería reducir la excesiva carga que recae tanto en los sistemas de salud como en los propios pacientes y sus cuidadores. Los pacientes también serán mucho más independientes. Durante la crisis de la COVID-19, muchos de ellos no han podido o no han querido por miedo acceder a la atención psicológica. Al utilizar un sistema de salud mental electrónico basado en la gestión personal de los síntomas, muchos pacientes con signos de depresión leves o moderados podrán prescindir de las visitas a los profesionales de la salud mental. Los socios de NEVERMIND evaluaron la eficacia del sistema para reducir los síntomas de la depresión, en comparación con el tratamiento o la atención que se administra habitualmente. En total, se supervisó a 339 pacientes con insuficiencia renal, cáncer de mama y amputación de una extremidad. De ellos, 168 se asignaron aleatoriamente al sistema NEVERMIND, mientras que el resto recibió la atención médica típica. Los resultados mostraron una reducción significativa de los síntomas depresivos en las personas que usaron el sistema, en comparación con las del grupo de control. «El sistema NEVERMIND favorecerá una nueva forma de pensar y comunicarse entre los psiquiatras y los médicos generalistas», concluye Scilingo. «También permitirá a médicos y pacientes cooperar mejor respecto al estilo de vida, en aspectos tales como las restricciones dietéticas, el equilibrio de líquidos, la actividad diaria, los tratamientos farmacológicos complementarios y la planificación de las visitas hospitalarias, tanto de seguimiento como de tratamiento». Por último, el proyecto ahorrará recursos a las plantas hospitalarias y los sistemas sanitarios en general, al proporcionar evaluación psicológica, apoyo e intervención temprana a los pacientes con mayor riesgo de desarrollar depresión.
Palabras clave
NEVERMIND, paciente, depresión, salud mental, tratamiento, estilo de vida, atención sanitaria, enfermedad crónica, sensores inteligentes, salud electrónica
